Y porque Tú miras con ojos de particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu reflexión las tinieblas de mi mente y aumentes en mí la Certeza, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.

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Es como un rutina carmelita en miniatura que todos los devotos pueden portar como muestra de su consagración a la Virgen.

Una vez impuesto, se ha de llevar siempre encima, especialmente en el momento de la asesinato, aunque la Iglesia también posibilita que en vez de soportar el trozo de tela original se sustituya por una medalla, con el Intocable Corazón de Jesús en una cara y la Virgen en la otra.

Oh, Virgen del Carmen, dame mano firme y ojeada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie. A ti madre Santa te pido humildemente guardes mi vida ahora y en todo instante.

Cuando en la grupo hay algún allegado o amigo que se encuentra remotamente de la Confianza y singular desea hacer poco al respecto, María Origen Santísima nos dió una forma de convertirles cuando ella se le apareció a la Hermana Justina Bisqueyburu en 1840, llevando "la vestidura de la conversión - El escapulario verde." Ella dijo:

Oh Virgen Santísima del Carmen. Llenos de la más tierna confianza, como hijos que acuden al corazón de su origen, nosotros venimos a implorar una oportunidad los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. Por eso a oración del escapulario de la virgen del carmen Ti clamamos en todos nuestros peligros y deyección seguros de ser benignamente escuchados. Tu eres la Raíz de la divina gracia, conserva puras nuestras almas; eres la Torre poderosa de David, defiende el honor y la albedrío de nuestros países; eres el Refugio de los pecadores, troncha las cadenas de los esclavos del error y el vicio; eres el consuelo de los afligidos, socorre a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; eres el auxilio de los cristianos, conserva nuestra Certeza y proteged a nuestra Iglesia, en singular a sus obispos, sacerdotes y religiosas.

Por otra parte de su importancia espiritual, la Orden del Carmen incluso ha tenido un papel destacado en la historia de la Iglesia.

¡Oh! Sagrada virgen del Carmen, que te dignaste aceptar con profunda bondad el regalo filial de los Carmelitas, que con ayuda de todos los seres que habitan la tierra, fueron los primeros que en tu edén edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían feligreses a darte culto y alabanza.

El escapulario no comunica gracias como lo hacen los sacramentos, sino que dispone al aprecio del Señor y al arrepentimiento si se recibe con devoción.

El escapulario del Carmen tiene un significado para la orden de los Carmelitas de pertenencia a esta, la cual está bajo la protección de la Virgen del Carmen, y portar uno significa algo muy profundo, luego que se debe tener a la virgen siempre presente en su vida, el escapulario de la virgen del carmen y estar tal y como lo alrededor de ella.

La Virgen pudo prometer esto porque llevar el escapulario del Carmen es un compromiso de vivir en oración, en mortificación y en obras buenas, medios clásicos que la Iglesia ofrece a sus fieles para hacer penitencia por sus pecados.

Lo que en la Hogaño se conoce como escapulario no es igual a lo que representaba en la caducidad. Más admisiblemente podemos opinar que adquirió otro significado, se comparte el término para dos cosas.

Oh Dios, que adornaste a la Orden de escapulario de la virgen del carmen para que sirve la Beatísima siempre Virgen y Madre tuya María con el singular título del Carmelo: concede propicio que escudados con los auxilios de aquella cuya conmemoración celebramos, seamos dignos de llegar a los gozos eternos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Vencedorí sea.